Nos encaminamos hacia allá cinco familias; la climatología parecía que no iba a acompañar, pero al final nos proporcionó un día estupendo, soleado y con una grata temperatura.
En Frías tuvimos una guía que nos contó un montón de curiosidades y cosas históricas de lo más importante de Frías, la visita acabó en el castillo, con unas sensacionales vistas.
Tras ver el pueblo nos encaminamos a ver un museo de material antiguo de los más variados oficios, algo que nos hizo reflexionar sobre lo fácil que es nuestra vida en comparación a lo mucho que trabajaron nuestros abuelos.
La comida fue en el margen del río Ebro, compartimos picoteos y por supuesto muchas risas.
Acabamos el día visitando el pueblo de Tobera, donde sus fantásticas cascadas nos dejaron con la boca abierta; allí las cámaras captaron unas bonitas instantáneas que harán que recordemos ese día con un muy buen sabor de boca
Para ver unas cuantas fotografías de ese día, no tenéis más que pinchar aquí
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